Los conceptos de bruto y neto son vitales para lograr entender cómo se encuentra estructurada la nómina de cada empleado y el dinero que se cobra íntegro mes a mes. No es complicado ver la diferencia una vez aprendido.
A veces, entre empresa y trabajador es habitual que existan errores de comunicación, pero para evitarlos en la mayoría de lo posible es importante que se conozca la diferencia del salario bruto y salario neto, así como conocer qué es y todos los pormenores si eres autónomo, las retenciones que se aplican o el cálculo de este sueldo.
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A la hora de calcular o pactar un sueldo, una de las dudas o incluso malentendidos es el cálculo del sueldo neto con toda la cantidad del bruto. Se podría resumir que calcular el salario neto es sencillo: es el sueldo antes de retenciones, impuestos y de la Seguridad Social.
Para empezar, se debe conocer qué es un salario y, luego, todos los detalles del mismo.
Índice del artículo
¿Qué es un salario?
Podríamos definir el salario como la totalidad de la cuantía económica que los trabajadores reciben por un un servicio prestado a una empresa, así como lo que perciben los empleados durante periodos computables como trabajo, tanto en dinero como en especie (en forma de vacaciones o más remuneración económica). En este caso, el salario en especie no puede superar en ningún momento el 30 % de las percepciones de salario del empleado.
Eso sí, los periodos que se pueden computar como trabajo pueden ser:
- El descanso de la semana y los festivos.
- Las vacaciones cada año.
- El descanso en jornada diaria (inferior a los 15 minutos) si la jornada supera las seis horas al día, estableciéndose mediante un acuerdo laboral.
- Ausencias que se encuentren justificadas pero que tengan derecho a salario (como los permisos o las licencias en la búsqueda de empleo).
- Interrupciones laborales que se imputen al trabajador por falta de trabajo o tiempo para tramitar los despidos que se declaren nulos o improcedentes.
¿Cómo está estructurado el salario?
El salario se encuentra estructurado con respecto a las negociaciones colectivas o, en su defecto, a través de un contrato individual. En la estructura debe comprender los conceptos que se detallan a continuación. Así, para el cálculo del sueldo bruto debe tenerse en cuenta:
El salario base
Esta parte es la retribución de cada empleado y queda fijada por una unidad de tiempo u obra. La cuantía queda establecida en función de todas y cada una de las diferentes categorías en convenios colectivos. En caso de que no llegue a existir un convenio colectivo que regule el empleo, los contratos individuales determinan el valor de un salario base. Este no puede ser más bajo que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el cual está siempre fijado por el Gobierno de España.
Complementos salariales
Estos complementos se producen sobre el salario base. Vienen regulados en leyes o convenios colectivos que, a su vez, se pueden dividir en cada uno de los siguientes:
- Complementos por cada persona. Este tiene en cuenta la situación de cada trabajador. Hace referencia a la cualificación laboral o personal de cada empleado.
- Antigüedad. En este caso, este complemento hace referencia al tiempo de permanencia en la empresa. Antes se consideraba como un derecho de todo trabajador. En este momento, el complemento determina el convenio colectivo.
- Conocimientos especiales. Está relacionado con la cualificación profesional de cada trabajador. Requiere que de forma previa se haya realizado esfuerzo en adquirir alguna especialidad, primando la particularidad que llega a exigir el desarrollo laboral de cada puesto de empleo.
- Complementos de cada puesto. Aquí entrarían los de penosidad, trabajo a turnos, nocturnidad o de residencia. Así, entraría lo relativo a las características de cada empleo.
- Complementos de calidad o cantidad laboral. Se encuentra basado en un sistema que mide la productividad realizada que puede establecer cada compañía. Estas primas suelen ir ligadas a la productividad o a la ausencia de problemas en cualquier etapa del proceso.
- Horas extras. Son horas que se trabajan de más y que se pagan dependiendo de la cuantía que se fija, aunque nunca puede ser inferior al valor de una hora ordinaria. No obstante, se debe tener en cuenta que pueden ser compensadas por tiempo de descanso equivalente y retribuido.
- Gratificaciones extraordinarias. Son las percepciones de salario de forma periódica, como las pagas extraordinarias o las participaciones en el reparto de beneficios de la organización.
Además, por último y dentro de la estructura salarial, se debe tener en cuenta el salario en especie. Este constituye los bienes empresariales que son usados para fines particulares, sean de forma gratuita o a un precio más bajo que el mercado. Por ejemplo, un coche de empresa que pueda ser considerado como salario en especie.
¿Que es el salario bruto?
Podríamos definir el salario bruto como el dinero que se le paga en total al trabajador antes de las cotizaciones o retenciones que deben aparecer en toda nómina.
En otras palabras, es la retribución de salario que la compañía nos paga de la nómina pero que, en este caso, no vamos a cobrar puesto que tenemos que descontar las retenciones fiscales y sociales.
Cómo calcular el sueldo bruto
Se deben tener en cuenta tres partes:
- Devengos. El salario bruto es la retribución que la empresa abona por el trabajo realizado, pero el cual está sujeto a retenciones fiscales que deben ser descontadas, dando como resultado el neto. Es la cantidad por la que se cotiza a la Seguridad Social, por lo que nos ayuda a conocer la pensión por jubilación en el futuro y lo que usa para la retención del IRPF. Para realizar este cálculo, se debe mirar en la nómina en la parte que indica los devengos.
Tras observar esta parte, se deben sumar las cantidades de conceptos diferentes que se encuentren sujetos a las retenciones fiscales: salario base, complementos de salario, la parte de las pagas extras (proporcional) y las ayudas.
- Base de cotización. A lo anterior se deben sumar los conceptos que no se encuentran sujetos a las retenciones fiscales: los gastos de desplazamientos, indemnizaciones y otras percepciones que no sean salariales. En nuestro documento (nómina) debe aparecer reflejada la parte “base de cotización”, en la cual se pueden eliminar las dietas, indemnizaciones o las horas extraordinarias, por ejemplo.
- Número de pagas. Tras estas dos partes anteriores, se deben sumar los dos tipos de percepciones, danto el total devengado que aparece en las nóminas. A ello, se debe multiplicar el número de pagas y se obtiene el salario bruto de cada año.
Es el salario que se tiene cada mes y el cual lleva a cada trabajador a conocer cuál es el salario neto, el cual se pasa a explicar ahora:
¿Que es el salario neto?
Este es el resultado tras las retenciones, aunque en último término se puede llegar a definir como el dinero que recibe el trabajador en su cuenta bancaria. Por ello, el bruto siempre es mayor que el neto.
El sueldo neto es el dinero del que se parte y, en función de las retenciones y cotizaciones a las que se someta, tendrá un determinado salario neto. Así, el sueldo neto es el líquido a percibir total que nos queda a final de mes, el dinero del que se puede disponer de forma íntegra.
Cómo calcular el salario neto
Se deben seguir los siguientes pasos:
- Antes de comenzar paso a paso para calcular el neto se debe calcular el sueldo bruto y conocer el tipo de contrato, tanto si es temporal o indefinido. Según la modalidad, la Seguridad Social resta un porcentaje u otro. A los trabajadores temporales se les retiene un 6,4%, mientras que si es indefinido será un 6,35 %.
- Tras el paso anterior, se debe calcular el IRPF, variando entre el 2 y el 46 % dependiendo de la retribución.
- Una vez calculados los descuentos de IRPF y Seguridad Social, se deben sumar para el cálculo del descuento total.
- Por último, se divide el importe neto cada año entre el número de pagas, dando como resultado el salario neto cada mes.
El cálculo del salario neto de un autónomo
Antes de calcular el salario se debe pensar, en este caso, en los gastos que se tienen. Tampoco se deben olvidar las retenciones por IRPF y los impuestos (como el IVA) que hacen minimizar el salario. Por otro lado, también se debe restar la cuota de autónomos, la cual varía entre los 50 y los 280 € (dependiendo de la base mínima por la que se cotice).
La retención de IRPF
Esta retención es la que descuenta de la nómina la Agencia Tributaria en previsión de todos los impuestos que después deberá pagar el empleado. Si, al hacer la declaración, las cantidades que se retienen son mayores de lo debido, Hacienda debe devolver el dinero. En el caso contrario, el contribuyente pagará la cantidad que le corresponda, el cual depende de la cantidad de hijos, los pagadores que se tengan, etc.
Las cotizaciones o las cuotas a la Seguridad Social también llegan a mermar el salario bruto. La cuantía depende de la situación del empleado y del tipo de puesto. Una vez restado al salario bruto la retención de IRPF y las cotizaciones, se puede obtener el salario neto, que es lo que se ingresará cada trabajador en la nómina.
Así, se puede ver que la retención por IRPF llega a reflejar nuestro sueldo, variando nuestros ingresos y la situación familiar. De todas formas, cuanto mayor sea el salario, mayor será el porcentaje que irá para Hacienda.
¿Es mejor pactar un sueldo bruto o uno neto? La diferencia entre salario bruto y salario neto
Tras lo comentado y quedarnos de forma clara y concisa que el sueldo neto es la cantidad que llega de dinero a nuestro bolsillo y por nuestro trabajo, quizá muchas personas piensen que lo que se tiene que hacer es negociar nuestro salario con la empresa siempre en base al sueldo neto, pero ¿es una buena opción hacer esto?
Lo que se debe saber en primer lugar es que lo único que podemos hacer con el salario es negociarlo en base a lo que se quiera, porque por mucho que sea el sueldo neto, en el contrato siempre debe aparecer el sueldo bruto.
Por ley, según el Estatuto de los Trabajadores, todas las cargas fiscales y de la Seguridad Social a cargo del empleado serán satisfechas por el propio empleado, sin posibilidad de todo pacto contrario. Es decir, que todo el contrato laboral debe contar con unas cantidades brutas y no líquidas, de modo que la cifra que se pacta en una negociación previa respecto al salario (neto) será un pacto pero no un contrato, puesto que en este contrato tienen que aparecer las cantidades brutas que se derivan del salario neto pactado.
Además, en cualquier negociación, muchas veces no se mencionan las retenciones por IRPF que se han comentado anteriormente en este artículo. Cuando se realiza un contrato, la empresa debe calcular dichas retenciones y se debe saber que, en función del tipo de contrato, se deben establecer las retenciones más bajas. Así, existirán contratos con una duración inferior al año que pueden tener una retención del 2 % en lugar de una superior por parte del empleado.
Lo más lógico en estas situaciones es que la empresa llegue a aplicar una retención cercana al 10 % para que se tenga un margen de negociación en el caso de que se esté pactando una relación laboral con una compañía.
Una vez conocida la diferencia de salario bruto y salario neto y cómo calcularla, ya se tienen claros los conceptos tanto para posibles pactos con la empresa sobre el salario como para conocer todos los descuentos en la nómina de cada trabajador. Conocer esta diferencia y cómo se calcula el salario neto es vital para cada trabajador: no solo se conocen nuestros derechos, también nuestras cotizaciones y lo que se percibe por el horario de trabajo desempeñado en una empresa.