La alimentación y el sistema inmunitario están muy relacionados. Según Elle, algunos alimentos que incluimos en nuestra dieta tienen el poder de subir o bajar nuestras defensas si abusamos de ellos, con los posibles riesgos que supone este último caso. Por eso, antes de decidir qué vas a comer piensa bien si vas a incluir alguno de estos ingredientes.
Alimentos que bajan las defensas
Azúcar: su consumo favorece la aparición de virus, bacterias y otros agentes patógenos.
Alcohol: el abuso acaba reduciendo los nutrientes, frena la multiplicación de glóbulos blancos e impide que los macrófa*gos se activen.
Alimentos a los que se sea alérgico o intolerante: en estos casos el sistema inmunitario se ve obligado a enfrentarse a ellos y descuidan su misión de combatir a otros virus o bacterias.
Aditivos y conservantes químicos: pueden causar reacciones alérgicas y están relacionados con el síndrome de hiperactividad en niños.
Alimentos que suben las defensas
Sopa de miso: su alto porcentaje de sustancias probióticas favorece la flora bacteriana de nuestros intestinos.
Ajo: las sustancias antibacterianas que posee combaten los gérmenes y las toxinas. Además, impulsa la actividad de los glóbulos blancos y las células T.
Vitaminas, minerales, fitoquímicos y calorías suficientes: los cereales, las verduras y las legumbres mantienen las calorías en niveles adecuados.
Agua: gracias a este líquido se depuran las toxinas que circulan por nuesto cuerpo.
Alimentos fermentados: ayuda al crecimiento de la flora bacteriana que no sólo se traduce en beneficios para el sistema inmunitario, también para el sistema digestivo y el resto del organismo.
Alimentos ricos en vitaminas A, B y E: favorecen la inmunidad de la piel.
Cítricos: aumentan y fortalecen las defensas, sobre todo en caso de resfriado o gripe.
Jengibre: combate los síntomas de la gripe y el resfriado.